- Área: 12764 m²
- Año: 2011
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Fotografías:Sergio Grazia, Thomas Jorion
Descripción enviada por el equipo del proyecto. El proyecto es una rehabilitación y una extensión del Liceo Marcel Sembat. En su ubicación urbana y con su complejo programa, representa una combinación de arquitectura y planeamiento urbano. Una calle divide al liceo, que se encuentra cerca de un área forestal y se compone de seis edificios construidos entre los años 30 y los 90.
El Liceo Marcel Sembat se dedica particularmente a la enseñanza técnica de la mecánica automovilística y de carrocería. Por lo tanto los nuevos talleres exigían alturas elevadas y volúmenes importantes. Quisimos reconectar el liceo y su entorno (entorno suburbano, enseñanza técnica, autos) con lo cual se eligió el edificio más grande y agradable para los talleres.
Optamos por un proyecto simple y fácilmente comprensible. Nuestra propuesta apuntaba a devolver una unidad y una identidad visual fuerte y moderna al liceo. Intentamos reconectarlo con su entorno, en particular con el edificio de talleres para que sus líneas suaves y su inclinación acompañen naturalmente la topografía del parque.
Demolimos dos edificios existentes para agrupar todas las aulas de tecnología industrial y los talleres en el mismo edificio. El edificio comienza en el límite del parque y se integra suavemente al sitio por la concepción ondulada de su techo verde. Las leves oscilaciones de las planchas de acero son el eco del verdor del parque y de sus árboles.
Finalmente nuestro objetivo era el de reformar las vistas y transparencias hacia el exterior, y las perspectivas en el espacio público y los paisajes, y que de esta manera el edificio cuente con más luz. Para esto utilizamos vidrio y policarbonato translúcido sobre las fachadas. Creamos también patios que entre las “láminas de acero” formas pozos de luz.
La unidad entre los dos lugares alrededor de la calle que los atraviesa es asegurada por la creación de un nuevo espacio público que será rodeado por una nueva biblioteca sobre el lado este.
Elegimos usar acero porque es la herramienta de creación formal, antiguo aliado de la sombra que supo imponerse abiertamente en los albores de la era industrial. Formalmente, podría estar oculto a la vista, pero ha asumido un papel más importante. Permite hacer obras de forma rápida y limpias, gracias a la prefabricación en taller, evitando sorpresas en cuanto a su aspecto. Refleja precisamente el diseño como una ejecución industrial del pensamiento. Se presentó como la solución para asegurar las dimensiones, la ondulación, los volúmenes libres y la fuerte identidad que buscábamos.